Antes de usar este medicamento se deben sopesar los riesgos y los beneficios de su uso, los que deben ser discutidos entre Ud. y su médico. Principalmente se deben considerar los aspectos siguientes:
– Alergias: Ud. debe comunicar a su médico si anteriormente ha presentado alguna reacción alérgica a este medicamento o a otras sustancias, ya sea alimentos, preservantes, colorantes, saborizantes u otros medicamentos.
– Embarazo: Ud. debe informar al médico si está embarazada o planea estarlo. El médico debe evaluar los riesgos y los beneficios en su caso.
– Lactancia: Debe consultar con el médico sobre la conveniencia de tomar este medicamento mientras está amamantando.
– Ancianos: Los ancianos son más sensibles que los adultos jóvenes a los efectos de este producto. Los efectos adversos pueden presentarse con mayor probabilidad en los ancianos.
– Conducción: Este medicamento puede afectar el estado de alerta y la capacidad de reacción, lo que se debe tener presente antes de conducir un vehículo u operar maquinarias.
No es recomendable la conducción de vehículos.
Evitar la ingesta de alcohol durante el tratamiento.
Administrar con precaución a pacientes que hayan presentado reacciones adversas graves con otros antidepresivos relacionados (citalopram, paroxetina, sertralina). Los epilépticos presentan un alto riesgo de sufrir convulsiones.
En pacientes con insuficiencia renal o hepática y en los ancianos puede ser necesario reducir las dosis. Pacientes con enfermedades cardiovasculares pueden empeorar su condición.
Es importante visitar regularmente al médico para controlar el progreso del tratamiento y efectuar los cambios de dosis que sean necesarios.